Por Mtro. Alberto Faz Mendoza

Construir empresas inteligentes es una tarea de todos los días. Que la organización desarrolle las habilidades de inteligencia no es algo que suceda de la noche a la mañana, es el resultado de un proceso ordenado y de la implementación de metodologías de gestión y mejora continua. ¿Por qué es importante desarrollar la inteligencia empresarial? La razón puede parecer obvia, pero no es simplista, la empresa que aprende impulsa su crecimiento competitivo y garantiza resultados exitosos.


Existe una serie de pasos que los empresarios deberán implementar en sus negocios para lograr lo anterior. El primero es conocer la situación actual mediante un diagnóstico organizacional. El ejercicio es responder a la pregunta: ¿cuáles son las causas que impiden el desempeño eficiente de la empresa?


El diagnóstico ofrece un listado de áreas de oportunidad y mejora que se vuelven la base de un plan de acción, ahora bien, los colaboradores deben convertirse en equipos de trabajo sensibilizados hacia la mejora continua.


El segundo paso es definir o revisar los estatutos de la filosofía institucional. Conocer la importancia de un enunciado de visión y misión del negocio, así como del decálogo de valores que se fomentarán, es una actividad vital en la construcción de empresas inteligentes. La inteligencia estratégica empieza con la respuesta a preguntas como para qué y por qué existe la empresa, cuáles son sus funciones más importantes y, sobre todo, hacia dónde quiere llegar en determinado tiempo. Por otro lado, escribir en un lugar visible los valores que se fomentarán en la labor cotidiana de los empleados y liderazgos conlleva un compromiso especial hacia el logro de las metas.


El tercer paso es definir una estrategia de mercado apoyada con las tecnologías digitales. Entender los conceptos básicos de marketing y usarlos a favor de la estrategia de la empresa implica conocer el mercado meta, sus características demográficas y psicográficas para preparar una oferta de venta única que satisfaga sus necesidades.


La investigación de mercados provee de datos que analizados hacen posible la toma de decisiones. En ese sentido, las herramientas digitales se convierten en las mejores aliadas para llegar a más mercados y expandir las oportunidades.


El cuarto paso, realizar un análisis de competitividad que incluya una revisión de lo que hacen los competidores. Esta tarea permite definir el sector industrial y sus fuerzas de competencia, la información recopilada ayuda a establecer las ventajas comparativas y potenciar la estrategia de marketing digital.


El quinto paso es administrar la mejora continua de la empresa mediante la gestión de proyectos. La revisión del plan estratégico, obtenido cuando se establecen la visión y misión empresarial que incluye la estrategia para lograrlas, se convierte en el insumo para construir un plan de mejora continua a corto, mediano y largo plazo.

Es primordial que dicho plan contenga los indicadores de medición del desempeño. Para ello, los tableros de control de KPIs (Key Performance Indicators) facilitan la evaluación, pero sobre todo la toma de decisiones.


Los cinco pasos descritos aquí representan apenas el inicio de una hoja de ruta para lograr una empresa inteligente, una organización resiliente que puede afrontar los desafíos empresariales y tener mayor probabilidad de salir exitosa. Como empresario es tu deber salir de tu zona de conforta, pensar fuera de la caja y si no sabes cómo hacerlo, pedir apoyo y asesoría es una buena manera de comenzar.

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