La tecnología está modificando la manera en que trabajamos, pensamos y vivimos. Los recientes avances han concebido nuevos puestos de trabajo y reformulado el propósito de los roles tradicionales de tal forma que se requiere una mezcla distinta de habilidades.
De acuerdo con el estudio de prospectiva IDC FutureScape, Worldwide Digital Transformation 2022 en 2023, el 90% de las organizaciones de todo el mundo dará prioridad a las inversiones en herramientas digitales para aumentar los espacios y activos físicos con experiencias digitales.
En esta entrega abordaremos algunos temas primordiales sobre la imperativa necesidad de reformular las capacidades y capacitar a sus colaboradores en habilidades digitales.
La tendencia es que pocos empleados se mantengan en su lugar con la consabida mejora de sus habilidades. En cambio, vemos una brecha estructural como resultado del desempleo: las personas buscan un trabajo en un mercado laboral que avanzó sin ellos y las empresas buscan habilidades en los trabajadores que éstos ya no pueden ofrecer.
En ese sentido, las habilidades tecnológicas están siendo revaloradas por los reclutadores, de tal manera que, en 2025, el 60% de las organizaciones aprovecharán la disrupción con un enfoque de automatización en toda la empresa.
No es sencillo calcular el beneficio de que las empresas se centren en volver a capacitar a su fuerza laboral existente, pero cambiar el enfoque ayudará a afrontar con una mentalidad abierta los problemas actuales acerca de la empleabilidad.
El primero de esos problemas es entregar nuevas habilidades para nuevos empleos, por ejemplo, las capacidades creativas, numéricas y de resolución de problemas, aunadas a los conocimientos digitales, son ampliamente valoradas hoy en día.
El IDC FutureScape informa que para 2024, 60% de las empresas en el mundo incorporarán la transformación y resiliencia digital aprovechando la capacidad de uso de datos y herramientas de software libre.
Un segundo problema es cómo resolvemos los desafíos de la brecha en la fuerza laboral. Los sistemas de pensiones actuales obligan a las personas a trabajar durante más tiempo para mantener su estilo de vida, lo anterior obliga a seguir desarrollando habilidades para conservar empleabilidad, competitividad y productividad.
Desafortunadamente, la tendencia ocurre en tiempos en los que se da mayor valor a las habilidades digitales asociadas con la población más joven.
El tercer problema es la necesidad de afrontar la falta de formación laboral. Es primordial construir acuerdos con fundamento legal y recursos financieros para que la responsabilidad de seguir capacitándose sea compartida entre los empleados y las empresas.
Los trabajadores, con frecuencia, se ven desalentados de capacitarse debido al tiempo y costos requeridos. Y aunque las empresas tienen claro que su ventaja competitiva depende de capacitar a sus colaboradores, les disuaden los costos y el esfuerzo necesarios.
A pesar de todo, capacitar a su fuerza laboral siempre será más ventajoso que no hacerlo. El informe IDC FutureScape arroja que, para 2023 una de cada dos empresas generará más del 40% de sus ingresos con productos y servicios digitales.Un consejo final: construya su dream team digital y consiga innovaciones más rápidas, cuotas de mercado más grandes y una mayor eficiencia operativa.